El lunes 27 de julio de 2020, a las 9 am, se organizó en San José la segunda gran manifestación en contra de las restricciones económicas impuestas por las autoridades costarricenses para combatir el coronavirus.
A pesar de su gran afluencia, la manifestación recibió escueta cobertura en los medios que priorizan la difusión de noticias alarmistas sobre el contagio.
Las medidas sanitarias para combatir el coronavirus tienen consecuencias económicas severas, que fue lo que protestaron en la marcha.
El sindicalismo ofrece un discurso clásico.
Las declaraciones de algunos manifestantes son originales.
Pero sectores enteros de la población están verdaderamente desesperados.
El coronavirus también tiene consecuencias políticas, pues implica restricciones para la organización de marchas públicas. Para respetar el imperativo de distanciamiento social, los manifestantes encontraron una forma novedosa: marchar en sus vehículos.
Pasaron muchos vehículos señalando su apoyo a la iniciativa.
El gobierno no ha dado respuesta a las peticiones de los manifestantes.
Recordemos que trabajar también es parte de la salud y dignidad de las personas.